Aunque la inteligencia estadounidense aún no ha determinado cuáles serían los posibles objetivos, se considera probable que Rusia retome los ataques con drones contra infraestructuras civiles o vuelva a centrarse en dañar la red eléctrica ucraniana.
En paralelo, las autoridades rusas anunciaron este martes que los recientes sabotajes a infraestructuras ferroviarias en las regiones de Bryansk y Kursk han sido oficialmente calificados como actos de terrorismo. La portavoz del Comité de Investigación ruso, Svetlana Petrenko, confirmó que las explosiones registradas entre el 31 de mayo y el 1 de junio en vías y puentes ferroviarios están siendo tratadas bajo esa categoría legal.
Ante el aumento de tensiones, la OTAN ha instado a sus miembros europeos a multiplicar por cinco sus capacidades de defensa aérea terrestre, según informó Bloomberg citando fuentes internas. Este asunto será abordado durante la reunión de ministros de Defensa de la alianza que se celebrará el 5 de junio en Bruselas. Las fuentes indican que, aunque el objetivo común es aumentar significativamente la protección aérea, los niveles específicos de incremento dependerán de cada país miembro. Aún no se ha definido un plazo concreto para aplicar estas medidas.
