Transparencia Emmanuel, el rehén más joven del mundo

Martes, 20/05/2025 11:28 AM

Dentro de un ambiente de triunfo, de alegrías y grandes sonrisas, vemos en suelo venezolano, a una inocente niña M. E, objeto de las controversias políticas y el control económico de recursos naturales, por parte de un imperio insaciable, con cara de lobo y representando a mefistófeles, había secuestrado a un inocente infante de dos años, centro de atención para la opinión pública y meta en la lucha por su liberación del gobierno nacional, en la persona del presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Los esfuerzos por el logro de la libertad y el retorno a suelo patrio, tuvo entre otros- como protagonista de primera línea al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, quien en el año 2007 y principios de 2008, en funciones de Canciller, participó en la liberación de secuestrados colombianos y de otro inocente niño, cuya contribución para el logro de la paz, en el hermano país, tuvo y tiene relevancia mayor.

Tenaz y consecuente con los principios de la paz y del respeto a los derechos humanos es la lectura que hay que hacer del logro de que volviera a casa, la inocente niña M. E, quien había sido separada de sus padres, objeto del peor acto humano, como lo es el secuestro de niños, en el caso de M. E, usados como arma de presión política, hecho condenable.

Otra victoria política, en el presente, del otrora canciller, hoy presidente de la República Bolivariana de Venezuela. ¿Cuántos inocentes en el mundo maltratados, asesinados, sometidos al hambre y la miseria, torturados en Palestina y en el continente Africano y otras áreas geográficas del globo terráqueo, que nos parte el corazón y nos obliga a continuar en la vanguardia de la lucha por un mundo mejor, distinto al lucro, a la acumulación de capital y a las ansias voraces del poder. Luchar por qué no haya niños sin escuelas, sin hogares, deambulando por las calles e irrespetado y explotado como mano de obra, en las peores condiciones humanas. Latinoamérica y Venezuela no escapa de esa realidad. Un sector de la población cuya atención requiere se priorice y se le de un trato relevante y se solucione definitivamente como ha ocurrido en la patria de José Martí.

Oportuno recordar la OPERACIÓN EMMANUEL, para ello acudimos a la ayuda del libro TRANSPARENCIA DE EMMANUEL, cuyo autor es uno de los protagonistas, Germán Sánchez Otero, exembajador de Cuba en Venezuela (1)

El mundo conoció la decisión unilateral, de la organización guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, de dar libertad a Clara Rojas y a Consuelo González, hecho que abarcó la vida de un niño nacido en la selva colombiana, concebido por su madre Clara Rojas (secuestrada) y un guerrillero activo.

La Operación Emmanuel es uno de los hechos humanos más relevantes de la historia contemporánea. Contó con la mediación y protagonismo principal del comandante presidente Hugo Chávez Frías(+) y de varios gobiernos de América Latina y Europa, incluyendo al gobierno Colombiano y de la Cruz Rojas.

Época electoral (2002) en Colombia, Ingrid Betancourt candidata a la presidencia y Clara Rojas a la vicepresidencia por el Partido Verde Oxígeno y con el lema CONTRA LA CORRUPCIÓN, viajaron a San Vicente de Caguán, territorio controlado por la guerrilla. "Fueron retenidas por la FARC en la carretera, los guerrilleros le dijeron a Clara Rojas que podía irse, pero ella decidió quedarse por lealtad con Ingrid Betancourt".

Del 2002 al 2008 seis largos años en cautiverio, llenos de privaciones, temores, acorraladas por los bombardeos, ametrallamientos, las constantes movilizaciones a través de la selva, sus ríos, "viviendo" en campamentos improvisados, en medio de una disputa por el poder, en un país marcado por la violencia, las desigualdades, la pobreza de grandes contingentes humanos, la falta de oportunidades y con el control político y económico por la oligarquía conservadora o liberal que se reparten el poder y los recursos naturales producidos en el país.

"El 16 de abril de 2004 sale del vientre de su madre, la cautiva Clara Rojas, en la selva colombiana, el rehén de más corta edad en el mundo… Emmanuel constituyó un emblema de paz. Surgió de un impecable deseo, fugaz o raigal, siempre fecundo y radiante: dos cuerpos se abrazaron desnudos en un instante de entrega resuelta y sensual, no tuvieron fronteras, ni prejuicios, ni odios. Ella, la cautiva; él, miembro de un ejército guerrillero que injustamente la privó de libertad…acto irrefrenable, soberano…siempre posible y esencialmente humano. ¡ ‘Hagamos el amor y no la guerra’... Lo que sucedió entre Clara Rojas (rehén) y Juan David (combatiente raso de la FARC) brotó espontáneo y de común acuerdo. Y nadie tiene derecho a traspasar esa intimidad"

"Clara Rojas dió la luz a Emmanuel en un campamento en la selva, atendida por un enfermero y dos guerrilleros. Se le hizo una cesárea y el niño sufrió fractura de su bracito izquierdo. Nace sano y lleno de vida. Clara Rojas quedó inmovilizada casi 4O días. Una joven guerrillera cuidaba el bebé…."

Debido a las adversas condiciones la FARC entrega al bebé a un campesino para que lo atienda un tiempo y lo cure de una leishmaniasis, decisión sin el conocimiento ni la aprobación de Clara Rojas…. Jamás supo de Emmanuel sino hasta el 2007, a través de la radio, al anunciarse que el niño iba a ser liberado junto a su madre y a Consuelo González.

En enero de 2005, nueve meses han transcurrido desde el nacimiento cuando la guerrilla entrega al niño a una familia campesina para su cuido, en el Departamento del Guaviare. En junio de ese año es asistido En el hospital de la capital de San José de Guaviare, cuyo "diagnóstico médico presentaba desnutrición, paludismo, diarrea aguda, leishmaniasis, fractura del húmero y abandono".

"En niño, en junio de ese año, fue trasladado a un hogar sustituto de bienestar familiar, en Bogotá y le pusieron una mamá sustituta".

"En octubre de 2007, la FARC en varias ocasiones contacta al campesino José Crisanto, a quien le habían entregado el niño, exigiendo la devolución del infante en la brevedad, supuestamente estaba al cuido de una hermana del campesino, así se lo había hecho saber a los guerrilleros. El 26 de diciembre de 2007, la FARC le dan como plazo el día 30 de diciembre para su devolución.

Bajo esa presión José Crisanto acude a la defensoría del pueblo y confiesa sentirse perseguido y la verdad sobre la identidad del niño. El Defensor del Pueblo presupone que el niño es el hijo de Clara Rojas. Hecho que se confirma. El 2 de enero de 2008, José Crisanto sale para Bogotá junto a su familia, bajo protección policial.

El humanitario esfuerzo de todos los participantes -particularmente del presidente venezolano Hugo Chávez Frías- para que se concretara la libertad de las rehenes, como ocurrió, ofrecimiento unilateral de la FARC, para evidenciar su disposición en búsqueda de la paz en Colombia, con la liberación de Clara Rojas y Consuelo González.

La decisión unilateral de la FARC de liberar dos rehenes, en medio del hostigamiento propio de una guerra, entre el ruido de las balas y los bombardeos, sin garantía verdadera y absoluta para la vida de todos los participantes, el impacto mundial en de esa decisión y la superlativa carga emocional, así como la presencia de los gobiernos de Argentina, Venezuela, Francis, Brasil, Cuba, Colombia y la Cruz Rojas Internacional, entre otros, constituyó "uno de los eventos más deslumbrante de la historia contemporánea".

Artículo que le dedicó a la poeta Anangeel Terán Barcos.

(1)Germán Sánchez Otero. Transparencia de Emmanuel. Ediciones Plaza. 2008. La Habana. 199 págs.

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