Quiérase o no, los encuentros interculturales entre los distintos pueblos, propician nuevas manifestaciones comunicacionales, propias de las coyunturas, momentos y/o circunstancias. Por ello surgen nuevas formas expresivas vocablos, signos y símbolos que se producen al calor de la cotidianidad comunicacional de los pueblos. Esto por supuesto produce ciertos malestares, incomodidades a quienes, desde la academia, hacen esfuerzos por mantener las normativas y procedimientos que regulen y mantengan inamovibles e incólumes las estructuras puras de las lenguas, en función de la unidad e integridad de la misma. No he dicho nada nuevo al respecto. Sin embargo, resulta que la dinámica de las sociedades, no son rígidas en cuanto a la producción y desarrollo de nuevas formas de comunicación. Necesidad surgida a partir de la producción de nuevas formas de designar y comunicar objetos, circunstancias y hechos en la cotidianidad humana de las sociedades. Esto ocurre desde los inicios de la comunicación entre los humanos y que se ha ido incrementando permanentemente en el tiempo, incrementándose simultanea y permanentemente, a su vez, el acervo cultural, social y por supuesto comunicacional humano patrimonial. Por ello se realizan intercambios, préstamos y hasta imposiciones hegemónicas mediáticas corporativas, manipuladoras del lenguaje para designar situaciones y nuevas producciones culturales entre los pueblos. La creatividad popular, en este sentido, no se deja cercar, mucho menos anular totalmente y siempre apela a salidas comunicacionales sabias surgidas desde las entrañas de los pueblos para designar cosas, objetos y situaciones de la dinámica social comunicacional.
El entorno lingüístico de nuestra región Deltaica orinoquense, amacureña, esequibana, atlántica y caribeña, por supuesto, no es la excepción ante tales escenarios socio comunicacionales.
Esto lo afirmo ante las evidencias comunicaciones que pululan en la comunicación cotidiana, franca, abierta, libre, espontanea del pueblo. Esto lo digo en warañol (warao y español): hecho constatado permanentemente con propio ojo y oído simu simu witu, en las imágenes, voces y manifestaciones culturales de un pueblo libre y soberano.
Tucupita, Delta Amacuro
Fachada Atlántica de Venezuela
Miércoles 12 de junio de 2025