• Pretende salvar al mundo convirtiéndolo en un Campo de Concentración, cuando las verdaderas causas de la descomposición que llevan al delito están en la misma estructura de la sociedad que dice defender.

Fui de los primeros articulistas que puso en su sitio desde un principio a Nayib Bukele, presidente de El Salvador y el desarrollo de los acontecimientos me está dando la razón:

Nayib Bukele, es un Capataz de los intereses de los Estados Unidos, tal como titulo este nuevo artículo donde hago referencia a su gobierno.

Utilizando la existencia de pandillas y violencia en El Salvador, construyó su discurso que lo elevó a la presidencia, pero desde su llegada ha convertido a ese país en un "Campo de Concentración", sumiéndolo en un estado de sitio permanente, lo que le permite encarcelar y perseguir a cualquier persona y gobernar con garantías suspendidas.

Desde su llegada a la presidencia y justitificando sus actuaciones represivas, militarizó al país y lo ha convertido en un paraíso para la violación de los Derechos Humanos.

"Amnistía Internacional o Human Rights Watch, lo denunciaron oportunamente: "consiguió aprovechar el contexto de El Salvador para encarcelar a más de 75.000 personas, 7.000 de ellas inocentes".

Mientras esto sucedía, los organismos internacionales y los Estados Unidos, futuro, socio, mantenían la boca cerrada. Por supuesto, ellos, la abren, sólo, cuando llega al poder una organización progresista o revolucionaria, que afecta sus intereses y no baila al son que le tocan, en palabras de Barak Obama.

Lo han dejado consolidarse en el poder, hasta el punto de tener hoy una verdadera dictadura, consentida por los Estados Unidos, quien lo usa ahora como Capataz de sus intereses en El Salvador y toda la región.

Y eso de calificarlo como Capataz de los intereses estadounidenses en la región, no es un capricho, ya hemos visto, como se ha prestado, a convertir a El Salvador en "Un Campo de Concentración", al servicio de los intereses de Donald Trump, quien lo ha recibido en la Casa Blanca con todos los honores y le ha ofrecido hasta financiamiento por los servicios prestados.

Así lo informaron las agencias de prensa internacionales:

15 mar (Reuters) - El gobierno de Estados Unidos pagará a El Salvador 6 millones de dólares por encarcelar durante un año a unos 300 presuntos miembros de la banda criminal de origen venezolano Tren de Aragua, según un reporte difundido el sábado por la agencia estadounidense AP citando memorándums gubernamentales.

Lo que no dice la anterior nota de prensa, es que calificar a todas estas personas como miembros del Tren de Aragua es una farsa, para justificar las medidas anti inmigrantes que Trump y el migrante Cubano que está en su gabinete, Marco Rubio, están aplicando en los Estados Unidos.

Tampoco dice la nota que contra estas 300 personas detenidas ilegalmente en los Estados Unidos, en ningún momento han sido llevadas a Tribunales y mucho menos se les ha demostrado su participación en actividades criminales.

Ha sido un acto totalmente arbitrario, carente de toda legalidad contrario a las leyes internas vigente en los Estados Unidos.

Prácticamente, gracias al contubernio Bukele-Trump, El Salvador se convertido en un nuevo Guantánamo, donde los Derechos Humanos brillan por su ausencia, y los gobernantes de los Estados Unidos y sus carceleros torturan a diestra y siniestra, sin que haya organización internacional alguna que frene estas atrocidades.

Ya parece que esta modalidad de utilizar a otros países como cárceles ambulantes se va a poner de moda, porque la prensa internacional nos informa recientemente:

"Francia construirá una nueva cárcel de alta seguridad en la Amazonia, específicamente en Guayana Francesa. Esta prisión, ubicada en Saint-Laurent-du-Maroni, tiene capacidad para 500 reclusos"

Es decir, si continúa la tendencia, el mundo pronto será un "Campo de Concentración", las causas del delito, muchas de ellas, inherentes a la propia estructura de las sociedades que encarcelan, pasaran a un segundo plano.

Las sociedades por sus propias características limitativas a las esperanzas de desarrollo del ser humano, paren el delito y el delincuente y luego alejan a sus hijos, porque no quieren saber nada de ellos.

Simultáneamente, los delincuentes de cuello blanco, aquellos que se encumbran en el poder y desde allí delinquen, se hacen bendecir, cometen todo tipo de arbitrariedades, pero no son encarcelados, por el contrario, los condecoran.

Así de contrahecho esta el panorama social. Mientras tanto los Bukele y sus socios, continuaran utilizando a los medios para proyectarse como los "salvadores de la humanidad".