Analizamos con Eduardo Irastorza la situación tras el anuncio de Donald Trump de que Estados Unidos ha atacado tres plantas nucleares en Irán, especialmente la de Fordow, utilizando bombas antibúnker debido a que la instalación está bajo tierra. Trump afirma que Irán debe rendirse o enfrentarse a ataques aún más graves. Irán, por su parte, asegura que no hay radiación detectada en las zonas bombardeadas, acusa a EE. UU. de iniciar una "guerra peligrosa" y de violar el derecho internacional.
Puntos clave del análisis:
El ataque de EE. UU. representa una escalada significativa en el conflicto de Oriente Medio y podría acercar al mundo a una posible Tercera Guerra Mundial, aunque por ahora no se han atacado objetivos civiles, lo que sería un punto de no retorno.
El riesgo inmediato es la posible contaminación nuclear y la reacción de países vecinos, además de la activación de alianzas globales (como Rusia y China) que podrían involucrarse si la situación escala.
El ataque puede desencadenar respuestas asimétricas de Irán, como atentados fuera de la región, y aumentar la inestabilidad internacional.
Se cuestiona la justificación y proporcionalidad del ataque, sugiriendo que responde más a intereses estratégicos de EE. UU. e Israel que a una amenaza inminente.
Irastorza subraya que la acción de EE. UU. podría tener consecuencias a largo plazo, con una guerra asimétrica y permanente que afectará tanto a la seguridad global como a la economía y la política internacional.
Se menciona que, tras este ataque, es probable que Irán muestre su verdadero arsenal y que tanto EE. UU. como sus aliados podrían emplear tecnologías militares avanzadas no vistas hasta ahora.
En resumen, Eduardo Iraszorza advierte sobre el riesgo de una escalada global tras el ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes, la posible implicación de grandes potencias y la incertidumbre sobre la respuesta de Irán, todo en un contexto de gran tensión internacional.
