Esto es Gaza, son escenas de ayer, día 1 de julio de 2025. Ya nadie puede decir que no lo ha visto, que no sabía lo que estaba ocurriendo. Es la vergüenza de este mundo. Israel sigue con su plan de exterminio y destrucción total, bombardeando e incendiando tiendas, demoliendo lo poco que queda en pie y asesinando a una población exhausta, hambrienta, sedienta, enferma y agotada. Mientras tanto, el resto del mundo contempla impasible como los dos matones del patio, EEUU e Israel acaban con la Humanidad, con el Derecho Internacional y cambian a su antojo y conveniencia las reglas del juego de la Paz para llenar los bolsillos de unos pocos a costa de lo que haga falta.
Las presiones de la humanidad para que los gobiernos irresponsables, de EEUU y Europa, con respecto al genocidio que perpetra el estado terrorista de Israel para que tomen acciones, parece que cayeran en sacos vacíos, pero el mundo se está revelando contra estos intereses bárbaros que ignoran la matanza diaria de la tierra ocupada de Palestina contra los gazatíes desarmados, vulnerables y hambrientos. El mundo ya no se deja engañar por la mediática sionista, la humanidad se rebela contra el poder hegemónico que cual monstruo mitológico devora a niños, mujeres y ancianos indefensos. El mundo sensible se enfrenta a la deshumanización del pueblo palestino, contra el querer normalizar la vorágine de la supremacía étnica del sionismo.
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