Según una nota publicada por The Latino Newsletter, Claudio David Balcane, nombre real del cantante, fue detenido el pasado 8 de abril por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en Chicago, mientras se dirigía a un estudio de grabación.
La detención, que se produjo sin orden judicial, mantiene a Davicito recluido en el Centro de Detención del Condado de Dodge en Wisconsin desde casi un mes, sin que la noticia haya trascendido ampliamente hasta ahora.
Según la información de The Latino Newsletter, cualquier verificación confirmaría que Davicito no posee antecedentes penales en Venezuela, Colombia ni Perú, países donde residió antes de ingresar a Estados Unidos por vía terrestre. Tampoco registra historial delictivo en territorio estadounidense.
Ingresó de forma legal
El portal informativo destaca que Davicito ingresó legalmente a Estados Unidos a través del sistema CBP One, implementado por la administración anterior. El artista acudió ante las autoridades y recibió la admisión bajo libertad condicional, luego de serle concedida una cita oficial.

Davicito saltó a la fama por una canción que narra la difícil travesía por la selva del Darién, abordando temas de migración, violencia y el orgullo de representar a Venezuela con su talento en el extranjero. Precisamente esta canción atrajo la atención de productores en Chicago, ciudad que alberga un activo movimiento de trabajadores culturales promoviendo la música venezolana, incluyendo a artistas reconocidos como Akapellah y Lil Supa.
Su popularidad se incrementó aún más con el video de la canción «Donaltrón», una colaboración con Junior Caldera y Luxor, en la que, con un tono satírico, pedían al entonces presidente estadounidense que no los deportara y exhortaba a sus compatriotas a evitar la comisión de delitos.
Davicito también enfrentó comentarios de odio en redes sociales. Algunos etiquetaron al ICE en dichas interacciones.
La nota de The Latino Newsletter subraya que, al igual que en otros géneros de la música urbana, las letras e interpretaciones de Davicito a menudo recrean conflictos de la violencia callejera y la mentalidad de los criminales de barrio. En ocasiones, ficcionaliza la voz de un «malandro» venezolano en primera persona, lo que se considera una representación dramática. En una entrevista previa, Davicito aclaró a sus detractores que existe una confusión con el personaje artístico y que, al conocerlo, la gente se da cuenta de su verdadera naturaleza.
El grupo de artistas, colaboradores y admiradores anónimos que redactaron la nota para The Latino Newsletter expresan su temor porque creen que las autoridades criminalizan a Davicito por su apariencia (tatuajes), su origen migrante y por representar la realidad de los barrios venezolanos en su música.