Siempre se ha especulado si la vida de los seres vivos puede reflejarse como algo físico y tangible. Al parecer, esto sí es posible, pues científicos de la Universidad de Calgary, en Canadá, han descubierto que todos los organismos vivos emiten una luz tenue que desaparece al morir.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista New Scientist, la investigación fue dirigida por el profesor Dan Oblak y consistió en filmar a ratones de laboratorio en completa oscuridad con cámaras especiales, capaces de captar fotones individuales (partículas fundamentales de luz).
La observación se realizó una hora antes de la muerte y durante una hora después, dando como resultado una brusca caída de la emisión de fotones apenas se produjo el deceso.
Para los científicos, este proceso tiene que ver con el vínculo entre la radiación y los procesos vitales del organismo, fenómeno físico que es llamado emisión de fotones ultradébiles, el cual tiene su origen en procesos metabólicos en las células.
Este resplandor ocurre no solo a nivel celular, sino que se refleja en todo el organismo. "Nuestra investigación revela un contraste significativo entre la UPE (ultraweak photon emission o emisión de fotones ultradébiles, en español) de ratones vivos y muertos", destacó el científico Dan Oblak, de la Universidad de Calgary, quien dirigió la investigación.
Cambios en plantas
Las observaciones no se realizaron solo en animales, sino que observaron hojas de árbol paraguas (Heptapleurum arboricola) y el berro (Arabidopsis thaliana). Durante el experimento, los científicos sometieron las plantas a diversas lesiones, las que ocasionaron un aumento del brillo que estas emitían.
Asimismo, a las hojas lesionadas les fue aplicado el anestésico benzocaína, el cual provocó un incremento en la emisión de biofotones durante un lapso de al menos 16 horas, tras la aplicación del fármaco.
Para Oblak, esta emisión de fotones no constituye una mera casualidad, sino una realidad completamente medible.
"El hecho de que la emisión de fotones ultradébiles sea algo real es innegable en este momento. Es algo que proviene de todos los seres vivos", dijo.
Para los investigadores, la obtención de imágenes UPE permite obtener imágenes no invasivas de la vitalidad de los animales y de las respuestas de las plantas al estrés.
Asimismo, esta "tecnología podría usarse algún día para monitorear tejido vivo sin realizar pruebas invasivas o monitorear la salud de los bosques desde lejos por la noche", explicó Oblak a New Scientist.
El brillo de vida se produce desde la unión entre óvulo y espermatozoide.
Causas del cese de luz
Para otros investigadores no participantes en el estudio de la Universidad de Calgary, tales como Michal Cifra, de la Academia de Ciencias Checa, el cese de este brillo tras la muerte de algún organismo se relaciona con la interrupción del flujo sanguíneo, debido a que la sangre rica en oxígeno es uno de los principales impulsores del metabolismo que produce los biofotones.
"No está relacionado con la vitalidad sistémica; está relacionado con la vitalidad del tejido ópticamente accesible", destacó Cifra.
Otras investigaciones
La emisión de luz en organismos vivos se manifiesta aún en las formas más ínfimas de vida. Por ejemplo, según investigadores de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, un fenómeno similar se observa cuando se produce la fecundación de un óvulo y un espermatozoide.
Y es que, al producirse la unión de ambos gametos, saltan miles de millones de chispas de átomos de zinc, lo cual ocasiona algo similar a una chispa de luz.
Para estas observaciones, que fueron publicadas posteriormente en un estudio publicado en la revista Scientific Reports, los científicos de la universidad de Northwestern utilizaron un microscopio fluorescente, con el cual pudieron filmar la luz que se emite durante la fecundación.
Este proceso ya se había observado en roedores y fue detectado por primera vez en un óvulo humano, lo cual trajo resultados sorprendentes. Esta "luz de la vida" tiende a ser mayor cuando es un óvulo saludable, capaz de desarrollarse en un embrión viable.
Para el estudio, fue necesario que los investigadores activaran la célula sexual, inyectando una enzima de esperma que activa el calcio, aumenta el tamaño del óvulo y libera el zinc que produce las chispas de luz.
Este estudio es útil para los procedimientos de fertilización in vitro, pues permite diferenciar la calidad de los óvulos a implantar, comentó Teresa Woodruff, experta en biología ovárica de la universidad estadounidense y autora del estudio. "Puedes ver cómo brilla el zinc al momento de la fertilización, lo que nos permite saber inmediatamente cuáles son los óvulos buenos para transferir", afirmó.
Datos
- Herramienta médica. Para Tom O’Halloran, profesor encargado del Instituto de Química de Procesos de Vida de la Universidad Northwestern, "estos estudios de microscopía fluorescente establecen que en la biología del óvulo humano también ocurren chispas de zinc, y se pueden observar fuera de la célula", lo cual constituye una importante herramienta en el campo de la medicina reproductiva.