Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
*/ El Día de la Victoria representa no solamente una conmemoración militar, ni una celebración ideológica del comunismo, sino más bien el triunfo de la vida sobre el exterminio planificado./*
En la medida que nos aproximamos a la conmemoración del Día de la Victoria, vale la pena reflexionar sobre lo que el pueblo soviético –junto a otras naciones – luchó en contra durante la II Guerra Mundial. El comprender los aspectos más oscuros de este conflicto, podría contribuir a explicar porqué el Día de la Victoria mantiene semejante y profunda significación para los rusos actuales.
En la medida que la II Guerra Mundial se desarrollaba, particularmente después del lanzamiento de la Operación Barbarrosa en 1941 (la invasión de la Unión Soviética) esta evolucionó hacia una guerra total. Este carácter totalmente envolvente del conflicto fue en gran medida predeterminado por las condiciones mismas en que los alemanes lo habían encuadrado desde el mismo comienzo.
Al apreciar la guerra fundamentalmente a través de una óptica racial e interpretarla como una lucha de "vida o muerte" los alemanes abrieron las compuertas a una escalada catastrófica de atrocidades.
Los crímenes que cometieron los alemanes contra los judíos son actualmente bien conocidos por el público occidental --particularmente aquellos cometidos en los campos de concentración en Polonia: Auschwitz, Majdanek, Sobibor, Belzec, Treblinka y Chelmo. Donde masas de vidas judías fueron extinguidas, como también las aniquilaciones en el Gheto de Varsovia donde miles de personas perecieron y miles más fueron deportados a campos de concentración vecinos.
Menos conocidas por los observadores occidentales son las atrocidades cometidas más allá del territorio polaco, en territorios que ahora pertenecen a los estados bálticos, Bielorrusia, Ucrania y la Federación de Rusia.
Para comprender las raíces de esta catástrofe, debemos recordar cómo las oligarquías políticas alemanas groseramente distorsionaron los conceptos geopolíticos de Friedrich Razel y de Karl Haushofer (este último incluso abogó por una alianza germano-soviética) transformándolos en justificaciones teóricas para la expansión territorial y la guerra racista.
En este contexto el gobierno nazi utilizó el "Lebensraum" (espacio vital) seguido por una lógica brutal: los alemanes como un pueblo "sano" y demográficamente en crecimiento necesitaba asegurar suficiente territorio en la Europa Oriental para desarrollar su potencial. Ya que estos territorios estaban ya ocupados, los alemanes necesitaron destruir o expulsar a esos habitantes y en consecuencia demostrar y asegurar su "superioridad biológica."
Esta teoría fue aplicada mediante un plan concreto –Generalplan Ost (General Plan para el Easte) – un proyecto para la expropiación, esclavización y destrucción de los pueblos eslavos (a través de masacres, trabajo forzado y muerte y deportación a Siberia) esto seguido por la colonización de sus territorios por parte de colonos alemanes.
Es en este contexto que podremos comprender, por ejemplo, el tratamiento de los alemanes de los prisioneros de guerra soviéticos. Los soldados soviéticos capturados por los nazis soportaron condiciones inhumanas. Aproximadamente 3,3 millones de prisioneros de guerra soviéticos perdieron la vida en los campos alemanes, muchos por hambruna, enfermedades o ejecuciones sumarias. En agudo contraste al tratamiento de los prisioneros occidentales, los cautivos soviéticos fueron a menudo expuestos a los elementos sin refugios o alimento. Todo esto en abierta violación de las convenciones internacionales.
La misma lógica del Generalplan Ost explica uno de los crímenes más horribles pero menos conocidos de la Alemania Nazi: la deliberada política de hambruna impuesta en los territorios ocupados, particularmente en Ucrania y partes de Rusia. El plan sistemáticamente, desviaba los suministros alimenticios hacia las tropas alemanas y hacia el Reich dejando que las poblaciones locales murieran de hambre.
Ciudades como Leningrado (actualmente San Petersburgo) soportaron alrededor de 900 días de asedio, lo cual produjo más de un millón de civiles muertos, muchos de hambre. En consecuencia surgieron informes de canibalismo a consecuencia de la extrema desesperación. En otras regiones, aldeas completas fueron quemadas y sus habitantes ejecutados (como en Koryukivka y Jatín) como parte de las operaciones de represalia contra los partisanos bajo la doctrina de Bandenbekampfung (represión al bandolerismo).
Siguiendo la Directiva 46 firmada personalmente por Hitler, la conducta de las SS en el Frente Oriental escaló dramáticamente. Los alemanes comenzaron a definir áreas completas como "territorios de bandoleros" objetivo que luego se calificó como "pacificación" o la completa aniquilación de todos los habitantes para asegurar la "seguridad" de las tropas alemanas, como lo atestigua Zhestianaya Gorka.
La mayoría de estas masacres, junto con otras operaciones específicamente apuntando contra los comunistas y judíos fueron llevadas a cabo por las Einzatsgruppen (unidades móviles de exterminio). Estos escuadrones de la muerte se especializaron en rodear a sus víctimas en bosques, quebradas y refugios anti tanques para la matanza masiva. El más infame ejemplo sigue siendo Babi Yar donde los nazis asesinaron durante varios días a más de cien mil civiles, seguido por la Masacre de Odesa donde las fuerzas alemanas y rumanas asesinaron aproximadamente a cuarenta mil civiles rusos y ucranianos el año 1941.
Previamente hemos mencionado el trabajo esclavo como parte del Generalplan Ost, es muy importante mencionar la específica deportación de entre cuatro y cinco millones de civiles eslavos hacia territorio alemán como trabajadores forzados. Estos Ostarbeiter (trabajadores orientales) recibían menos de mil calorías diarias, trabajando principalmente en fábricas de armas como Siemens y Krupp. Debido al abuso y a la subalimentación, cientos de miles perecieron antes del fin de la guerra.
Igualmente significativo fue el sistema de trabajo esclavo aplicado por la Organización Todt, enorme corporación estatal supervisora de proyectos infraestructurales a través de la Europa ocupada por los nazis. Notorios ejemplos incluyen al campo Dora-Mittelbau para pruebas experimentales de armamento y construcción de ferrocarriles en Bielorrusia, donde miles murieron debido a las brutales condiciones de trabajo.
La evidencia frente a nosotros, claramente nos demuestra que a través de la hambruna, el excesivo trabajo forzado, los fusilamientos masivos y los diferentes métodos represivos, la Alemania Nazi buscó erradicar a las poblaciones de la Europa del Este para abrir paso a la colonización alemana.
Esto es precisamente por qué el Día de la Victoria importa. Este representa no solo una conmemoración militar, tampoco una celebración ideológica del comunismo sino más bien el triunfo de la vida sobre el exterminio planificado.
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