Sábado, 03 de mayo de 2025.-
Duro golpe a Venezuela.
Donald Trump y sus mercachifles asesores en la guerra económica contra nuestro país, que tiene al menos un objetivo doble, por una parte, ahogarnos y ponernos de rodillas, obligarnos a obedecerles, fracturándonos, dejándonos desguarnecidos, sometidos, creando una situación económica interna muy comprometida y débil, y obligándonos, como sea, a ceder y cumplir sumisamente su voluntad y a aceptar sumisamente su dominación y dominio.
La medida es la suspensión de las actividades de la compañía Chevron en nuestro país que se está realizado cumpliendo con un programa por etapas.
La idea, parece ser, la de fracturar nuestra capacidad de lucha, debilitando nuestra economía, garantizado que todo cambiará si les obedecemos sin chistar y que Venezuela será una isla de prosperidad en América Latina, si nos sometemos disciplinadamente a sus indicaciones, direcciones y designios y por otra parte a exhibirnos como una bandera, como un ejemplo ante los otros países de la comarca y más allá, y mostrar lo que le sucede a un país que osa enfrentarlos.
El mensajes es: con nosotros no se juega.
No hay duda, quieren ahogarnos, se comportan como nuestros enemigos y de hecho lo son, o es que un amigo, un socio se comporta de esa forma desleal con sus allegados, llegando a sancionar con altos aranceles a cualquier país o compañía privada que se atreva a mantener relaciones comerciales con Venezuela, a comprarnos petróleo, nuestro principal producto de exportación y fuente de divisas e intentan someterlos y aplicarles sanciones disparatadas, violando el Código Internacional de Libertad Económica y Libre Comercio que tanto defendían en el pasado.
Estamos en el deber de resistir con dignidad y desarrollar una serie de estratégias que impidan el logro de los objetivos trazado por el enemigo.
Más vale maña que fuerza, solían decir en el Ju Jitsu, utiliza la fuerza de tu enemigo, observa y aprovecha sus debilidades.
Adelante Venezuela, no te dejes, no nos dejemos.
