Que no te distraigan, ¡Es el paquetazo!

Pasó el 1ero. de mayo, sin pena ni gloria. Realmente, para los trabajadores venezolanos no hay nada que celebrar. El salario mínimo de 1,5 dólares mensuales, es el más bajo del mundo y ha sufrido un proceso de bonificación, sin incidencias en prestaciones, ni en beneficios sociales, los cuales han sido arrebatados y conculcados.

La política económica y laboral del Presidente Chávez, no existe más; pero tampoco las conquistas laborales de los últimos 60 años, incluyendo, los de la IV República. Es decir, lo que ha sucedido ha sido un retroceso terrible en las reivindicaciones económicas y sociales del pueblo; todo ésto, en pocos años y en el marco de una constante represión y violencia en contra de los trabajadores. Las detenciones de cientos de ellos, dan fe de esto.

Para ser justos y no darle chance a los detractores de Chávez, hay que decir que, esta política anti-obrera, es única y sola responsabilidad de este gobierno, que de chavista, no tiene nada.

Pero, esta situación, como he escrito en anteriores artículos, no es consecuencia de que un burócrata reaccionario haya firmado un instructivo en la ONAPRE, ni se debe a una guerra "multi-monetaria" provocada por las sanciones norteamericanas, las cuales siempre repudiamos (por cierto que, cuando éstas fueron levantadas entre 2022 al 2025, y las empresas petroleras operaban sin restricciones en el país, no cambió nada con respecto al salario de los trabajadores, todo siguió igual).

No señores, no nos dejemos distraer, ni engañar. No confundamos las cosas: la precaria situación de los trabajadores en Venezuela, es consecuencia del Paquete de Medidas de Choque Económico, es decir, "el Paquetazo", puesto en marcha por el gobierno desde agosto de 2018.

Aquellos anuncios, realizados inmediatamente después a la represión contra las protestas políticas en el país y la persecución a los trabajadores de PDVSA, significaron el giro definitivo del gobierno o "golpe de timón" hacia la restauración violenta de un capitalismo ramplón, atrasado, más dependiente y extractivista que nunca.

En aquella alocución, maduro dijo, de manera bárbara, que el modelo de Chávez había sido un "falso positivo" del socialismo, que se entregarían las empresas del Estado, lo que incluía a PDVSA, a los privados, para que, "nos enseñaran a producir"; y anunció que se "reduciría a cero el déficit fiscal", lo cual, ha sido una bandera permanente del neoliberalismo, porque significa reducir a cero el "gasto social" y el "costo laboral", del Estado.

Estos anuncios fueron seguidos de una arremetida en contra de las conquistas laborales de los trabajadores de la Administración Pública, lo cual sirvió de marcador para los privados. Se le arrebató al trabajador sus reivindicaciones históricas, para lo cual, emplearon a los militares de derecha que colocaron al frente de ministerios y empresas, siendo el más emblemático de ellos, el General de la Guardia Nacional Manuel Quevedo, quien dio el golpe de gracia a la industria petrolera.

Cuando el gobierno se trazó como meta reducir el déficit fiscal, se refería a acabar con las Misiones (lo cual hizo) y rebajar el llamado "costo laboral". Pero, claro, el madurismo no es tan torpe como para salir con una motosierra (como el presidente de Argentina), justamente, porque necesitaba seguir medrando en la base social del chavismo. Entonces, recurrió a la mega devaluación, porque, cuando mantienes los salarios (y con ello, las prestaciones y derechos laborales) en bolívares y luego, le metes una devaluación de 18 cifras a la moneda nacional, entonces, toda remuneración en bolívares se convierten en sal y agua, se esfuma.

Lo sucedido, fue peor que la motosierra de Javier Milei.

Efectivamente, los salarios y las prestaciones de los trabajadores, hoy no valen nada al tipo de cambio y la devaluación e inflación permanente. Todo ello, mientras Fedecámaras y la "nueva burguesía" aplauden frenéticamente al gobierno.

La guinda de la torta, fue cuando se anunció la dolarización de la economía y se agradeció a Dios por ello; esto, después de haber repetido que se acabaría con el "dólar criminal". Así, toda la importación y la distribución de alimentos, la importación de insumos, partes y repuestos, se dejó en manos de los especuladores que cargaban sobre el consumidor el costo del dólar y le agregaban el factor especulativo. De esta forma, Venezuela ha pasado un período permanente de hiperinflación en bolívares y, además, inflación en dólares. ¡El peor de todos los mundos!

Este "modelo", ciertamente, ha fracasado de forma estrepitosa y ha conducido a Venezuela a la peor crisis de nuestra historia contemporánea.

Con aquel "Paquetazo" y todo el desarrollo de la política económica del gobierno, se produjo el derrocamiento de la V República y fueron derogados los avances políticos, económicos y sociales conquistados durante la Revolución Bolivariana, que están enunciados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y sus leyes, las cuales, ahora, quieren tratar como una reliquia que quieren destruir y han sido convertidas, incluyendo, la Ley Orgánica del Trabajo de Chávez, en letra muerta.

Ésto es una verdad gigantesca, inocultable, de la cual, ni el gobierno, ni sus voceros, quieren hablar. ¡Cómo sería interesante y sano para el país, dar un debate político de altura, sin ofensas, descalificaciones, ni persecuciones, sobre lo que ha sucedido desde entonces, en el desarrollo del modelo económico restaurador de los últimos 10 años y hacia dónde nos lleva!

Pero esto no sucederá. El gobierno, que sabe que no puede defender este punto, ni ningún otro de su gestión. Por tanto, no tiene nada que decir el 1ero. de mayo, que no sea seguir anunciando bonos y bonos y bonos de bolívares devaluados; es por ello que utiliza esta fecha para exigir la devolución de la niña venezolana Maikelys Espinoza Bernal, retenida injustamente en los Estados Unidos, para desviar la atención.

TODOS, absolutamente, estamos en contra de la retención de la niña Maikelys Espinoza Bernal. Todos estamos en contra del encarcelamiento de los venezolanos en El Salvador. Todos estamos en contra de la criminalización de nuestros compatriotas, como parte de la política interna de los Estados Unidos.

Pero, lo que TODOS también debemos decir, es que la familia, el padre y la madre de la niña Maikelys Espinoza Bernal forman parte de los más de 7,5 millones de venezolanos que se han visto forzados a salir de la patria en los últimos años, precisamente, por culpa del paquetazo.

Unos lo hacen en avión. Los más pobres, lo hacen a pie, unos cruzando el páramo Berlín, El Darién y otros naufragan en su tragedia. Los mismos que hoy se rasgan las vestiduras por la niña, se burlaban de ellos y los estigmatizaban, diciendo que iban tras "el sueño americano", cuando realmente, estaban buscando cualquier posibilidad en el exterior, en cualquier país, cualquier sueño, cualquier chance de futuro, corriendo todos los riesgos, los responsables de esta tragedia hoy los usan para obtener réditos políticos.

El gobierno utiliza el caso de Maikelkys Espinoza Bernal, como propaganda y para ocultar el desastre de sus políticas económicas en contra de los trabajadores, justamente, el 1ero. de mayo. Resulta cínico que se manipule el dolor de una madre y su familia, y que, los responsables directos del éxodo de los venezolanos —nunca visto en la historia de nuestro país—, ahora sean quienes se aprovechen de los migrantes, convertidos, por cierto, en fichas de cambio político con los Estados Unidos.

Por ello, este debate y esta discusión debe darse con valor en el seno del pueblo, de la manera que se pueda. Hay que superar la distracción y la manipulación de la propaganda. Los trabajadores, dirigentes políticos y sociales, que están en la calle luchando por un salario justo y por mejores condiciones laborales, deben dar el salto estratégico y político, para convertir la lucha por el salario justo (que es correcta) en una en contra del paquetazo económico y el modelo capitalista impuesto por la violencia, así como, en contra de la entrega de PDVSA y de la soberanía nacional, y sí a favor del cumplimiento de la Constitución, las leyes y del Plan de la Patria.

Lo que está sucediendo en el país es muy doloroso, decepcionante, desmovilizador: un pueblo en desbandada. Pero, es justamente en esta circunstancia de tanta confusión, que los dirigentes tienen un papel estelar en la sociedad, diciendo lo que deben decir, sin mentir, sin callar (a pesar de las consecuencias), orientando, con su palabra, su ejemplo y su acción.
Venezuela necesita de todos sus hijos, en especial, de aquellos que sean capaces "de temblar de indignación ante la injusticia" y "sentir en sus talones el costillar de Rocinante, para volver al camino con la adarga al brazo".



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Rafael Ramírez Carreño

Ingeniero y político venezolano. Ex-embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante la ONU. Ex-ministro de Energía y Minas y expresidente de empresa pública Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) hasta el año 2014. Militante Revolucionario, Chavista y Bolivariano.

 @RRamirezVE

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